Comunidad Indígena Miskita: Wawa Bar

Wawa Bar, es una de esas comunidades guerreras. Tiene una belleza espectacular a pesar de que ha sido sacudida por guerras, pobreza, el aumento del nivel del mar y recientemente por dos huracanes, que la devastaron casi en su totalidad. Que honor conocer desde adentro a un pueblo ancestral indígena, sus formas de vida, sus tradiciones, sus desafíos, y la biodiversdidad que alberga.

El ritmo de vida de los pueblos indígenas Miskitus está profundamente entrelazado con los ciclos naturales: los vientos, las mareas, la abundancia de peces, camarones y tortugas marcan el compás de su existencia. El mejor reflejo de esta conexión es su calendario ancestral, en el que cada mes se define por la presencia de una especie o por el comportamiento del viento.

Desde tiempos ancestrales, las comunidades costeras han dependido profundamente de la naturaleza que las rodea. Su sustento proviene de las tortugas marinas y de río, de los peces que llegan a desovar en las lagunas, y de las almejas que emergen de la arena durante la marea baja. Durante milenios, estas comunidades han mantenido un equilibrio casi perfecto entre el consumo responsable y el comercio local, en armonía con su entorno.

La percepción de la riqueza en estos pueblos varía según la mirada: para ellos, la verdadera abundancia radica en vivir de lo que la naturaleza ofrece, sin excesos, pero con lo esencial para subsistir. Sin embargo, hoy enfrentan el desafío de adaptarse a la modernidad, que les exige acceder a bienes como teléfonos móviles o sistemas de energía solar para tener electricidad, y también a la llegada de la ruta de la droga a la comunidad, que transformó socialmente a la comunidad. Esta transición plantea preguntas profundas sobre el valor de lo tradicional frente a las necesidades contemporáneas.

Una nueva amenaza se cierne desde las profundidades del Atlántico: huracanes de magnitudes colosales que azotan sus comunidades con vientos de hasta 240 kilómetros por hora. En 2020, Wawa Bar fue devastado por los huracanes Eta e Iota, que redujeron la comunidad a escombros multicolores. Con los restos de madera, los habitantes reconstruyeron pequeñas champas para protegerse del viento, pero nada quedó de lo que alguna vez fue su hogar.

A pesar del impacto, Wawa Bar conserva una riqueza invaluable. Su cultura vibrante, su gastronomía única y la diversidad de aves que habitan la región hacen de este lugar una experiencia inolvidable para quienes buscan un turismo inmersivo y auténtico, además que es una manera de aportar al desarrollo de las comunidades.

¿Qué podes hacer?

¿Cómo se llega?

Wawa Bar se ubicada en la zona costera de la región autónoma caribe norte. Se encuentra a escasos 16 kilómetros de Bilwi. Hay dos maneras de llegar, por mar abierto, saliendo del muelle de Bilwi o el más común que sale de la Comunidad de Lam laya, cruzando la laguna de Karatá.

¿Qué te ofrecemos?

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